viernes, 23 de noviembre de 2012



MORON-NOVIEMBRE DE 2012
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BONJOUR, EL ESTADISTA GENIAL.
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LACLAU, LA CORPO Y OTRAS YERBAS.
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La magistral clase que Ernesto Laclau dictara en tecnopolis en la segunda semana de octubre (12) fue sinceramente sensacional…maravillosa…inigualable.
El constitucionalismo y el republicanismo fueron abordados sin anestesia por el gran filósofo, dejando  en claro que no son otra cosa que las armas preferidas del establishment  mediático-económico-financiero, que es lo mismo que decir lo peor del conservadurismo que habita nuestro suelo. (Servil y criminal como pocos)
El constitucionalismo y el republicanismo son los latiguillos que utiliza la “Corpo” y sus socios para mantener el statu quo de sus prebendas y privilegios que se asientan sobre la desesperación, el sufrimiento, el hambre y la miseria de millones de argentinos con su secuela de muertos y mutilados.
Lo dejo bien expuesto: la revolución, y hasta la reforma necesitan y precisan de nuevas alternativas de representación, porque las existentes son sinceramente retrogradas y anacrónicas y contrarias al cambio que este pueblo pide a gritos.
Dijo en una entrevista que “…el institucionalismo no significa las instituciones…hay muchos discursos que no se plantean cual es el objetivo de las instituciones, sino de la defensa de las instituciones, porque son instituciones…las instituciones no son nunca neutrales; son una cristalización de la relación de fuerzas entre grupos. Por consiguiente, si hay un proyecto de cambio profundo de la sociedad, necesariamente va a tener que chocar con las instituciones tal como existen. No en el sentido de derogarlas sino de transformarlas de una manera que sea acorde con los proyectos sociales que están madurando. Es necesario hacer una constitución mucho mas acorde con el proyecto nacional y popular que la constitución del “94” ,que esta totalmente dominada por la lógica del neoliberalismo.En muchos aspectos habría que volver a la constitución de 1949.”
¡¡Impresionante!! nos hace ver con una sinceridad brutal lo que ya veníamos olfateando desde hace rato: Que las dichosas instituciones no son otra cosa que una cueva de forajidos, corruptos y ladrones que se perpetúan corporativamente en el poder nombrándose unos a otros conjuntamente con sus familiares (poder judicial, por ejemplo.), y resultan un freno al cambio (el juez Carbone, otro ejemplo ), y terminan siendo igual o mas peligroso que las corporaciones periodísticas.
Las corporaciones mediáticas, al igual que “la familia judicial”, las” corporaciones  policiales” y otras “corporaciones patrióticas” de nuestro suelo, no se los elige por voto popular y sus mandatos no tienen limites.Representan una amenaza, porque son en si misma, un peligro latente, (Medios y justicia son el poder permanente)
Para el kirchnerismo, buena parte de la “familia judicial”es antikirchnerista por su política de inclusión, que choca con los intereses de la “Corpo”. (Sus mentores)
De todas formas, es indiscutible que el kirchnerismo entendió mejor que nadie que el poder hay que ejercerlo, que no alcanza con detentarlo y que el bastón y la banda es lo de menos, cuando de pelear poder se trata. (Peronismo, en  su estado más puro). – al revés de los radicales que creen que se puede gobernar respetando las instituciones -.
Lo que queda bien claro, es que todas estas corporaciones, no son otra cosa que antros de perdición dominado por conservadores, curas, maleante y otras linduras por el estilo.
Son  verdaderas bandas de delincuentes que siembran el terror entre los pobres
Son una sarta de bandoleros que tomaron el poder a sangre y a fuego hace ya más
de 200 años, y hoy, gracias a Dios le están entrando las balas..
Evidentemente, la solución no puede provenir de ahí.
LAS SECTAS TROSCAS-MAOISTA pretenden una revolución.
El problema, no es que quieren una revolución que debería ser nacional y contra el sistema. 
El problema es que QUIEREN UNA REVOLUCION CONTRA LA  COMPAÑERA CRISTINA.                                                                                                                                           El problema es que la quieren derrocar, no por lo que pudiera tenar accidentalmente de malo, sino que la quieren derrocar por lo mejor que tiene:    LA CONSUBSTACION CON EL PUEBLO Y CON LA PATRIA
Evidentemente, el huracán neoliberal del capitalismo hizo estragos en amplias capas de las líneas llamadas progresistas, e incluso en quienes se reverenciaban en las matrices de izquierdas y del campo nacional y popular.
En algún momento, habrá que estudiar y analizar la mutación que se operò dentro de esos círculos. En algún momento habrá que estudiar y analizar porque tantos hombres y mujeres que militaban en el campo obrero y popular, antiburgueses y antisistema al mango, de pronto, de la noche a la mañana, de ser críticos de las democracias burguesas, pasaron alegremente a convertirse en sus mas fervientes adoradores.
Los viejos cultores de las concepciones intervencionistas e igualitarias se pasaron sin asco y sin escrúpulos al bando de los ideólogos del fin de la historia, de la economía globalizada de mercado y del consensualismo liberal republicano.
Eran tiempos de ostracismos para quienes pensábamos que otra patria era posible, que no nos resignábamos a convertirnos en coreógrafo de la opereta circense del fin de la historia, y de  la puesta en escena  de la “sociedad del consumo y del espectáculo”, y su extensión, el sistema económico dominante e imperante, que aparecía como…triunfante… definitivo … indestructible      A nivel sindical, BONJOUR pensaba lo mismo de u, t, e,d.y,c .BONJOUR nunca se resigno a que u,t,e,d,y,c, desapareciera. Soñaba con un gremio distinto, soñaba con un gremio más solidario, mas abierto, más humano.
Aun recordamos su inolvidable discurso del 29/04/2005 cuando, entre otras cosas, nos dijo: “…estamos atravesando los últimos metros de este largo túnel. Ya divisamos hacia el final  una tenue lucecita, el 22de diciembre sabremos si esta tènue lucecita son los rayos de un sol que nos augura un mañana mejor, lleno de paz, prosperidad y  amor, o si por lo contrario esa tènue lucecita no es otra cosa que los reflejos dramático de un incendio devastador que nos consumirá a todos por igual….”.
Increíble: el tipo agarrò un gremio destruido: 02 (dos) pedido de quiebra para el sindicato, 03 (tres) pedidos de quiebra para la obra social, mas de 180 (cientoochenta) cheques rechazados en el Banco Nación, 20000 (veinte mil) afiliados en todo el país, la mayoría de los inmuebles que ocupaban las seccionales de gran parte del país eran alquilados, los dirigentes estaban enzarzados en una peleita por defender sus quintitas particulares, y a los afiliados. Por supuesto, el único que los defendía era magoya y nadie más. ¿Queres más? ¡Por supuesto que hay mas!    En una institución de zona oeste en el año 2004/05 en un solo día echaron 200 (doscientos) trabajadores y los dirigentes de esa época lo presentaban como un gran triunfo y la muñeca política que se había tenido para negociar (¿?)
¿Queres más? ¡Por supuesto que tenemos más!                                                                                     En la época del talianismo mas duro, la recaudación mensual era de aproximadamente 5 o 6 (cinco o seis) millones de pesos- dólares ¡¡¡ mensuales!!! ¿Que se hizo con toda esa plata? Sabe Dios que pasó con esa plata o que zorro o zorra se la llevó.
¿Queres más? ¡Por supuesto que tenemos más!  BONJOUR con muchísima menos plata que la que recaudaba Taliano compró en este ultimo mandato (el segundo que tiene) mas de 20 (veinte) inmuebles que transformó en modernos centros de atención primaria para la salud de los afiliados de o.s.p.e.d.y.c. a lo largo y lo ancho del país equipada con la mas moderna tecnología de punta, transformó ese gallinero que era Alberti 646 (c.a.b.a. ) en un modernísimo centro de salud, que nada tiene que envidiarle a ningún centro de su misma talla y ahora con atención en doble turno
¿Queres más? ¡Por supuesto que tenemos más!                                                                                     En su primer mandato, BONJOUR, nuestro gran estadista saneo completamente las finanzas de u.t.e.d.y.c. - o.s.p.e.d.y.c.
Levantó los 2 (dos) pedidos de quiebra que pesaban sobre u.t.e.d.y.c... Levantó los 3 (tres ) pedidos de quiebra de o.s.p.e.d.y.c. levantó todos los cheques rechazados en Banco Nación que sumaban mas de dos centenares, pagó los mas de 18 (dieciocho ) millones de pesos que se le debía a la a.f.i.p, regularizo la deuda de todos los empleados de u.t.e.d.y.c.- o.s.p.e.d.y.c. Todo esto lo pudo lograr con los magros ingresos de ese entonces y en tiempo record.
Esto es lo que la gente de a pie, como nosotros, sabe. En realidad, anda a saber de todos los muertos que el tipo se tuvo que hacer cargo.
¿Queres más? ¡Por supuesto que tenemos más!, pero eso te lo contamos en la próxima salida
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BONJOUR, LO MORAL TRANSFORMADO EN ACCION
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F. O. R. C. E.
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BONJOUR, UN HOMBRE, UNA HISTORIA, UNA LEYENDA
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2013-2017-CARLOS.O.BONJOUR
LA LEYENDA CONTINÙA

martes, 23 de octubre de 2012



Entrevista al filósofo Ernesto Laclau

“Es necesario quebrar la concentración monopólica”

Por Franco Mizrahi

El reconocido intelectual resalta el valor de la Ley de Medios, advierte sobre el peligro de que la oposición interrumpa el juego democrático y analiza el triunfo de Chávez. El día en que su amigo Eric Hobsbawm se preocupó por la Presidenta.  



El filósofo Ernesto Laclau está sonriente, sentado en el bar del hotel Claridge, en el microcentro porteño, donde nos dio cita. Radicado en Inglaterra, el intelectual está de visita en el país y se quedará dos meses como lo hace todos los años. Profundo analista de la coyuntura latinoamericana, a Laclau se lo nota muy entusiasmado con el devenir de la Argentina: “Creo que, desde mi juventud, este es el mejor momento que me ha tocado vivir”, le dijo a este cronista. Esta es una de las razones por las que planea, a largo plazo, volver a instalarse aquí con su esposa, la intelectual Chantal Mouffe.
A pesar de estar jubilado como docente universitario en Gran Bretaña, uno de los referentes de la corriente posmarxista no abandonó su afán de transmitir sus conocimientos: viaja a Estados Unidos y a Brasil a dar cursos mientras sus libros son de lectura obligatoria en diversas universidades nacionales. Para no perder el ritmo analítico, el 12 de octubre fue uno de los principales oradores del ciclo “Debates y combates” que fue organizado por la Secretaría de Cultura de la Nación y se realizó en Tecnópolis.

Bajo la luz tenue del lobby del Claridge, el autor de La razón populista aseguró: “La reelección de Chávez ha sido un triunfo para toda América latina porque con esto se consolida el Mercosur. Venezuela va a transformarlo en una de las grandes fuerzas económicas a nivel internacional. Y también fue importante porque se consolida la orientación nacional y popular que muchos regímenes latinoamericanos están tomando. Es un enorme avance para los procesos democráticos de la región”.

–Parte de la oposición política argentina apostó por Henrique Capriles. ¿Qué consecuencias tuvo el triunfo del bolivariano para la Argentina en particular?

–La oposición quería capitalizar una derrota de Chávez para presentarla como una derrota de todo el movimiento nacional y popular en América latina. Desde este punto de vista, la política de la oposición se ha visto seriamente confrontada. El resultado positivo destraba el proceso político argentino e impide que haya una contraofensiva. A corto plazo hubieran podido ejercer cierta influencia.

–¿Qué opina del debate sobre la reforma de la Constitución en la Argentina y qué vinculaciones tiene con lo que usted define como “institucionalismo”?

–El institucionalismo no significa las instituciones sino que consiste en tratar de desgajar el contexto institucional de sus raíces sociales y presentarlo como un fetiche, como una panacea universal. Hay muchos discursos que no se plantean cuál es el objetivo de las instituciones sino la defensa de las instituciones porque son instituciones. Si usted lee La Nación o Clarín, el institucionalismo es una tendencia dominante. Si estoy abocando una reforma de la Constitución no es porque piense que las constituciones son prescindibles. Pero sí el institucionalismo extremo conduce a ciertas perversiones políticas. Las instituciones no son nunca neutrales: son una cristalización de la relación de fuerzas entre grupos. Por consiguiente, si hay un proyecto de cambio profundo de la sociedad, necesariamente va a tener que chocar con las instituciones tal como existen. No en el sentido de derogarlas sino de transformarlas de una manera que sea acorde con los proyectos sociales que están madurando. Es necesario hacer una Constitución mucho más acorde con el proyecto nacional y popular que la Constitución del ’94 que está totalmente dominada por la lógica del neoliberalismo. En muchos aspectos habría que volver a la Constitución de 1949.

–¿Cuál es su postura sobre la reelección indefinida?

–Creo que es antidemocrático que si la gente quiere votar por un cierto candidato no pueda hacerlo porque hay una cláusula constitucional que se lo impide. Es usar las instituciones para coartar la voluntad popular. Hay que verlo también en perspectiva histórica. Hay que ver cómo fue la relación entre el liberalismo y la democracia en América latina. Yo he citado varias veces una famosa conferencia de C.B. Macpherson, el teórico político canadiense, en la que decía que a principios del siglo XIX en Europa el liberalismo era un régimen político generalmente aceptado mientras que la democracia era un término peyorativo porque se pensaba que era el gobierno de la turba. Lo mismo que con el populismo hoy día. La tesis de Macpherson era que en Europa se requirió el largo proceso de revoluciones y reacciones del siglo XIX para llegar a un equilibrio precario pero estable entre liberalismo y democracia. En América latina ese hiato nunca se llenó del todo. Nosotros tuvimos regímenes liberales que se formaron en la segunda mitad del siglo XIX pero eran las formas políticas que adoptó la oligarquía para organizar su dominio y establecer máquinas clientelísticas en relación con las bases sociales del sistema. De modo que cuando a principio del siglo XX, el movimiento de masas comienza a afirmarse con nuevos sectores emergentes, se expresa a través de formas políticas que fueron antiliberales, en muchos casos fueron dictaduras militares de carácter nacionalista. Hoy día hemos llegado a una situación en la cual la afirmación de la voluntad nacional popular no requiere necesariamente chocar con los principios formales del Estado liberal. En ninguno de los nuevos regímenes latinoamericanos la división de poderes o las elecciones regulares están puestas en cuestión. Pero van a ser democracias de un tipo distinto de las europeas. Las democracias europeas han sido fundamentalmente parlamentarias mientras que las latinoamericanas van a ser presidencialistas. Vamos a tener regímenes democráticos con diferentes matices.

–¿Esto se comprende desde Europa?

–Se empieza a comprender ahora. Por mucho tiempo hubo un repudio general a los regímenes nacional-populares latinoamericanos. Los consideraban demagógicos, populistas. Con la falta de perspectiva que la alianza conservadora-socialdemócrata presenta al tratar esta crisis económica se empieza a pensar en formas políticas alternativas. Con (Jean-Luc) Mélenchon decíamos que de lo que se trata ahora es de latinoamericanizar a Europa (ver recuadro). 

–Según Chantal Mouffe, la confrontación es inherente a la sociedad democrática, ¿usted coincide?

–Sí, si no tendríamos sociedades de pensamiento único. Lo que es necesario para la democracia es la confrontación entre distintas opiniones. Es a través de las confrontaciones que la gente empieza a percibir que hay opciones reales en el campo político y puede a volver a interesarse por la política. Si hay un consenso y un pensamiento único, la gente empieza a desinteresarse del proceso político.

–En el marco de la confrontación, ¿cuáles son los riesgos de que acontezca lo que usted definió –junto a Mouffe– como “antagonismo”?

–Lo que tiene que haber es un antagonismo regulado. Nosotros tenemos dos jugadores de ajedrez, ellos están en una situación de confrontación pero hay reglas que están dadas por el juego de ajedrez. Si viene alguien de afuera y patea el tablero, ahí todo el sistema de reglas se rompe. Es necesario buscar un punto de equilibrio entre el momento antagónico y el momento en el cual las reglas pasan a ser aceptadas por todas las partes intermedias. El peligro que yo veo en la Argentina es que la oposición esté pasando de una actitud de antagonismo tan radical que pueda interrumpir el libre juego de las instituciones democráticas. Las líneas de confrontación se dan entre una orientación nacional y popular que corta transversalmente grupos sociales muy distintos y una actitud que se funda en el neoliberalismo, en el predominio de los grandes grupos monopólicos. La oposición real la representan los grandes medios.

–En este contexto, ¿la Ley de Medios juega un rol determinante?

–La Ley de Medios tiene que interrumpir una situación que es absolutamente aberrante: la concentración monopólica del poder informativo que es necesario quebrar como condición de un intercambio democrático.